Los ojos fijos en la belleza incomparable de sus petalos perfectamente delineados, con sus arrugas hundiendose en mi pecho y sus lunares negros dispersos arbitrariamente sobre su cuerpo blanco...
lunes, septiembre 17, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario